Gran noche tuvo Daniel Suárez en Kentucky dejando en claro su habilidad al volante, al negociar una valiosa tercera posición para afianzarse en el liderato de la NASCAR Xfinity Series.
El piloto arrancó en la segunda posición, detrás del ganador Kyle Busch, manteniendo siempre una gran constancia, resolviendo los contratiempos en el óvalo del Kentucky Speedway y recuperando el tiempo perdido en pits.
Al final, Daniel Suárez se las arregló para colocarse en la segunda posición y ejercer presión sobre Kyle Busch, sin embargo no consiguió repetir la hazaña de Michigan, pues el estadounidense realmente no tuvo rival esta noche de viernes al liderar 185 de las 201 vueltas recorridas. En verdad, su dominio fue apabullante.
El drama llegó sobre el final de la competencia, cuando Suárez se aprestaba a lanzar un último ataque sobre Busch en la arrancada, sólo que Austin Dillon fue muy agresivo y se alcanzó a quedar con el segundo puesto.
Daniel alcanzó a mantener a raya a Erik Jones con lo que le quedaba de neumáticos, alejándolo a la cuarta plaza no sin antes sostener un toma y daca que por poco termina en un toque que habría sido devastador para ambos.
Aunque por momentos hubo cierta ilusión ante la posibilidad de su segunda victoria, la tercera posición es sumamente valiosa para Daniel, quien se marcha de Kentucky con 537 puntos totales contra 528 de Elliott Sadler, y cinco top-5 en la campaña.
“No creo que la línea interna haya sido el mejor lugar para rearrancar con llantas gastadas. Hubiera sido bueno con nuevas, pero no fue el caso. Así son las carreras, sabía que iba a ser difícil cuando me atacaron por fuera. Fue un fin de semana sólido, no exactamente lo que hubiéramos deseado, nos quedamos cerca de la victoria. Fue una carrera de muchos altibajos. Vamos a regresar a Kentucky para la primera carrera del Chase y creo que tenemos que ver cómo podemos mejorar”, comentó Suárez.