A finales de marzo, México
tuvo la oportunidad de vivir la adrenalina de la segunda temporada de la
Fórmula E, la primera competencia del mundo de vehículos con motor eléctrico.
Aunque para algunos solo se trató de un maravilloso evento deportivo, para
Henkel representó otra oportunidad de proporcionar a la industria automotriz un
marco de investigación y desarrollo para el uso de sus productos.
La empresa alemana trabaja
con el equipo NextEV TCR que compite en este campeonato organizado por la
Federación Internacional del Automóvil (FIA), con el fin de desafiar y
transformar las percepciones tradicionales de la movilidad eléctrica. El equipo
fue uno de los diez que participó en el campeonato de la temporada inaugural de
la Fórmula E, que inició en Beijing en septiembre de 2014 y terminó en Londres
el pasado mes de junio. NextEV TCR terminó cuarto en la clasificación del
equipo en su debut con un gran éxito. Esta temporada el británico Oliver Turvey
se unió al equipo como piloto junto con el brasileño Nelson Piquet Jr. quien
ganó el campeonato el año pasado.
La participación de Henkel
está enfocada en brindar productos ideales para el rápido mantenimiento y
reparación de la pista de carreras, además de una amplia cartera con adhesivos
que se utilizan para componentes como bujías, sensores, controles, acumuladores
y motores eléctricos. También, suministra una serie de compuestos de moldeo
especializados para el uso de partes más pequeñas y más ligeras, y sus
pre-recubrimientos aumentan la conductividad y la vida útil de las celdas de la
batería que son de vital importancia para la carrera.
“Es la segunda vez que
participamos como proveedor exclusivo de adhesivos para el equipo NextEVTCR.
Nos motiva ser parte de este proyecto para apoyar a los ingenieros involucrados
con productos de alta tecnología y calidad técnica, redefiniendo la industria
automotriz” señaló Uwe Philipps, Director de Negocios Adhesivos, Automotriz
y Metal Unidad de la industria en Henkel.
La segunda temporada de
este campeonato comenzó en China en octubre de 2015, y próximamente llevará la
velocidad de los motores eléctricos a la ciudad de Londres.